Santo Domingo Jazz Festival presenta a Jordi Masalles
Jueves 19 de Julio - 1 de 2
El jueves 19 de Julio el Santo Domingo Jazz Festival de Casa de Teatro llega a su penúltima fecha en esta muy exitosa versión 2018, y presentará la propuesta del Arquitecto del Jazz - Jordi Masalles & su proyecto Tiempo Libre.
Hacía mucho tiempo que quería entrevistar a Jordi, por diversas razones, la más importante de todas para que muchos pudieran conocerlo. El es un ser muy especial y le adornan muchas cualidades, entre estas la honradez, el optimismo, el respeto, la humildad, y la empatía. Masalles es un apasionado de todo lo que hace, en especial la Arquitectura y la Música. Nos sentamos recientemente a conversar, a compartir, a intercambiar ideas .. y un buen rato despues logramos la entrevista que publicaremos en dos partes, ya que no quisimos dejar nada afuera.
Primero, conozcamos algo de Jordi Masalles, quien se autodefine como: Arquitecto de profesión, músico por pasión. Jordi descubrió su pasión por la música a los 21 años, cuando comenzaba a dar sus primeros pasos con el grupo Módulo (1980) en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), en la que se graduó de Arquitecto con honores en 1984. Ha tocado junto a músicos de la talla de Gonzalo Rubalcaba, Guillo Carías, Manuel Tejada, Manuel Sánchez Acosta, Luis Días, Rafelito Mirabal, Jorge Taveras, Ana Marina Guzmán y otros más. En 1981 es llamado para tocar en un concierto de Ana Marina Guzmán (miembro fundador del grupo Convite) en el Teatro Ballet Santo Domingo, y es cuando se adentra en el estudio de los ritmos folklóricos criollos (palos, balsié, mangulina, etc...) con la guía del gran percusionista, Isidro Bobadilla (El Boba), quien en ese entonces fungía como director musical del ballet folklórico Nacional, que dirigía el maestro Fradique Lizardo. Fue miembro fundador del grupo Transporte Urbano (1982), de nuestro Luis “TERROR” Días, para el cual reclutó a los renombrados músicos, Juan Francisco Ordóñez y Héctor Santana.
En 1983 es invitado a tocar en el evento “Jazz Sinfónico” organizado por Guillo Carías, dicho evento fue un experimento como parte de la temporada de la Orquesta Sinfónica Nacional de ese año, en el que también participó el grupo 440 de Juan Luis Guerra. Luego de concluir su tesis y graduarse de Arquitecto, entra en 1984 a formar parte del grupo de Fernando Echavarría y la Familia André, con quienes permanece durante más de un año, participando en una gran cantidad de grabaciones, conciertos y giras. Al entrar a formar parte de este grupo, conoce a Iván Carbuccia, con quien se embarca en la formación de un trio de jazz. En 1988 compuso la música de Tureiro, una obra de ballet presentada en la sala principal del Teatro Nacional, con coreografía de Eduardo Villanueva, basada en los escritos de Fray Ramon Pané sobre las cosmogonía de los taínos a la llegada de los españoles a la isla. Los escritos fueron declamados por el inmenso Pedro Mir, nuestro Poeta Nacional.
Se ha mantenido ligado al jazz por más de 20 años, y actualmente toca con su grupo, Tiempo Libre, a lo largo de toda la geografía nacional. A continuación nuestra entrevista:
Jordi Masalles (JM): Jordi Masalles es un ser humano muy afortunado, muy afortunado porque la vida me ha permitido hacer cosas que me apasionan. Me apasiona la arquitectura, mi profesión; me apasiona el deporte, y, por supuesto, me apasiona la música. No puedo imaginar mi vida sin ninguna de estas "tres patas".
Y cuando digo que soy afortunado en la música es porque he tenido la oportunidad de tocar, no solo junto a los mejores músicos de nuestro país, sino con músicos de la talla de Gonzalo Rubalcaba, etc., y si piensas que eres un absoluto autodidacta, en una época que no había YouTube y que conseguir un video era toda una odisea...Que mas puedes pedir ?
JenD: Como te interesas por la música?
JM: La musica siempre me llamó la atención. Aunque nací en Dominicana, y soy un dominicano auténtico que disfruta y padece su país, tanto con sus flores, como con sus vainas; viví en Barcelona hasta poco antes de cumplir los 6 años. En esa época asistía al Instituto Francés de Barcelona, donde impartían música como cualquier otra materia, y la profesora de música le decía a mis padres que debían ponerme en clase de música porque resaltaba el talento que tenía para ello. Es importante señalar que mi mamá estudió 8 años de piano y era miembro de la Coral de Barcelona, cuya sede era el Palau de la Música en Barcelona. Y mi papá, por su parte, tocaba la armónica de oído. Ya viviendo en Dominicana, en mi casa siempre habían instrumentos musicales. Recuerdo un pequeño órgano en el que me sentaba y sacaba canciones totalmente de oído, e igual hacía con la guitarra.
Pero durante la adolescencia, mi vida estaba centrada en el deporte, era miembro del equipo nacional de natación, deporte en el que llegué incluso a participar en los XIII Juegos Centroamericanos y del Caribe, celebrados en Medellín, Colombia (1978) y fui miembro de la primera representación del país en la disciplina de natación en unos Juegos Panamericanos, los VIII, celebrados en San Juan, Puerto Rico (1979), evento con el que me despedí del deporte.
Ya en 1979 estaba en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), estudiando arquitectura, y me acerqué a un grupo musical llamado Módulo, del cual eran miembros Mariasela Alvarez, Miguel Leclerc, Jose Antonio Rodriguez, Mariela Mercado, Alcides Calderón y muchos más. Yo empecé ayudando a montar el escenario, organizar sillas, micrófonos etc. Y un día, al salir de una presentación, fuimos a El Taquito, un bar que estaba en la calle Arzobispo Nouel, frente al otrora cine Leonor (mas tarde Colonial). Allí había un piano y unos bongos donde terminamos tocando y cantando. Yo, de fresco, había tomado los bongos y el director, Alcides Calderón, me dijo que el grupo tenía unos bongos muy buenos, que aprendiera para poder tocar en el grupo, y así empezó todo, a los 21 años de edad !
JM: Donde hoy se encuentra el restaurant La Briciola, estaba El Bodegón. Allí se reunían todos los lunes a tocar jazz, Guillo Carías, Manuel Tejada, Wellington Valenzuela (EPD) y Cuquito Moré. Uno de esos lunes que asistí me senté en la mesa de María Ramírez, la esposa de Guillo. Ella me explicó que ese preciso lunes era el aniversario de la actividad y que todos los músicos asistían al Bodegón con sus instrumentos para realizar un jam session.
Yo tenía mis bongos y un par de instrumentos de percusión en mi carro, porque en el fin de semana había tenido una presentación con Módulo; se me zafó mencionárselo a María (porque si me hubiera imaginado lo que ella iba a hacer, nunca lo hubiera dicho) y ella me increpó a que buscara mis instrumentos para que tocara con ellos, yo, asustado le pregunté si se estaba volviendo loca, que viera cuál era el calibre de los músicos que estaban en el escenario.
Ella insistió un par de veces mas, y ante mi reiterada negativa, se levantó de la silla y le voceó a Guillo que yo tenia mis instrumentos en el carro. Guillo, sin tener idea, me dijo que los buscara para que tocara con ellos. Miré a María con cara de borrego a medio morir y fui a buscar los instrumentos, literalmente temblando del miedo. Me coloqué entre el piano y la batería, tratando de esconderme, y la música empezó.
Para mi sorpresa todo fue muy fácil, porque tocar con esa clase de músicos era como tocar con un CD de base, no había que luchar con el tiempo y todo fluyó de mil maravillas. Una vez concluida la presentación, Guillo me dijo que fuera cuando yo quisiera, le advertí que le tomaría la palabra, y así lo hice, me incorporé al Lunes de Jazz en El Bodegón mientras existencia tuvo, y así me enamoré del jazz. Luego pasamos a tocar en Las Palmas, del hotel Santo Domingo y por ultimo en el bar Marrakesh, del mismo hotel.
JenD: Además de Guillo Carías, llegaste a tocar con Luís Dias, Fernando Echavarría y la Familia André - como fueron esas experiencias?
JM: Es importante señalar una experiencia previa a todo esto, y fue una invitación que me hizo Ana Marina Guzman, miembro fundador del grupo Convite, a tocar en un concierto suyo. Al parecer, ella pasó por la explanada de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura de la UASD un dia que Modulo estaba actuando, me vio y me llamó para que tocara en su concierto. Cuando llegué al primer ensayo, con mis bongos y mi "par de instrumentos", observé que habían tres percusionistas mas. Cuando esa mujer empezó a llamar los distintos ritmos folklóricos (palo de primera, palo de segunda, palo de tercera, carabiné, mangulina y otros mas) mi primera reacción fue abrir la boca y pensar ¿ Dónde diablos he venido a caer ? ¿ Como esta chica me había invitado a tocar en su concierto sin saber si yo dominaba todos estos ritmos ? Mi segunda reacción fue comenzar a hacer un aguaje de que estaba tocando, para que no fueran a sospechar que no tenía idea alguna de lo que estaba pasando allí, pues los otros tres percusionistas me ayudaban a "esconderme" dentro de la música que sonaba. Uno de esos percusionistas era Isidro Bobadilla, en esos momentos director musical del Ballet Folklórico de Fradique Lizardo, y a quien ya conocía previamente, me lo llevé para mi casa y nos pasamos todo el fin de semana él enseñándome todos estos ritmos. Al final del domingo me dijo: "Ni un prieto coge esto tan rápido como tú lo has hecho". No tengo que decir que la presentación fue un éxito.
A Luis Días lo descubrí en un concierto que dio en Casa de Teatro cuando volvió de NY, circa 1980, eran él, con una guitarra electro acústica y Leo Cordero, que tocaba un ataval. Yo me quedé impresionado de lo que hacia ese tipo en el escenario, tocaba guitarra y percusión a la vez, realmente maravilloso. Dio otro concierto poco tiempo después, y, por supuesto, fui a verlo de nuevo. Cuando terminó la presentación fui donde Jose Rodríguez, el poeta y gran amigo mío, para que me presentara con Luis, cuando José le dijo que yo tocaba percusión, una vez mas, sin saber cual era mi capacidad, me invitó a tocar con él, por suerte mi experiencia con Ana María ya me había dotado de los conocimientos de la música folklórica.. Tocamos un par de conciertos, y un día, ensayando en mi casa, me dice que lo que realmente él quiere hacer es armar un grupo electrónico, guitarra eléctrica, bajo eléctrico y batería. Le dije que tenía dos demonios que tocaban conmigo y yo cogía la batería. Yo hablé con Juan Francisco Ordoñez y con Héctor Santana, y así le armé a Luis el primer Transporte Urbano. Tocamos unos cuantos conciertos memorables en Casa de Teatro.
A la Familia André entré en 1984, como parte de su segunda generación. Fue una experiencia diferente, que disfruté mucho, porque era algo distinto. Allí conocí a Ivan Carbuccia, e inmediatamente armamos un trío de jazz con un bajista fuera de serie al que llamaban David "Cabeza" y empezamos a tocar en algunos bares en la Zona. En ese grupo solo duré un año, por mis compromisos profesionales como arquitecto, pues ya para entonces estaba graduado.
Les dejamos con algo de la música de Jordi Masalles:
Billie´s Bounce - https://www.youtube.com/watch?v=evF76EYrlBY
Caravan - https://www.youtube.com/watch?v=wUrj4MqaTmw
Song for my Father (Horace Silver) - https://www.youtube.com/watch?v=Mps32kGhMoU
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