martes, 28 de octubre de 2008

JAZZ EN DOMINICANA
Por Prisca Dávila (Venezuela)
www.prisca.com.ve
www.myspace.com/priscapiano

No había estado nunca en República Dominicana, pero me habían hablado de la hospitalidad y simpatía del dominicano. Solo los conocía a través del ritmo del merengue y realmente sentía una profunda admiración por Juan Luis Guerra y 4.40 desde que llegó su música a Venezuela. El otro contacto que tenía con República Dominicana era la presencia por muchos años en mi país del compositor y arreglista Billo Frómeta, quien puso a bailar a todos los venezolanos en tiempos previos a mi nacimiento. También mi mamá, quien había ido varias veces por trabajo a la isla, me hablaba acerca de los gentiles que eran los dominicanos.

En el año 2007 recibí una invitación del Festival de jazz “Casa de Teatro” para presentarme allá con mi trío, Celestino, un amigo venezolano, quien vive actualmente en Santo Domingo, me contactó a través de mi página web para ir al festival.

Unas semanas anteriores al concierto conocí por la vía cibernética a Fernando y el blog Jazz en Dominicana, el me escribió para realizarme una entrevista previa al concierto. Todo el trabajo periodístico desde un principio me pareció excelente y lleno de una pasión y un gran amor hacia la música en general y por supuesto hacia el jazz.

Desde mi llegada a Santo Domingo, sentí la gentileza y simpatía que me habían hablado de los dominicanos, conocí la bella labor cultural de Freddy Ginebra y su familia. En la Casa de Teatro conocí artistas dominicanos de diversa índole: pintores, cantautores, escultores, fotógrafos, gente de radio, televisión y muchos artistas más. Entre esas personas que conocí se encuentra Fernando y la magnifica labor que lleva a cabo de difusión del acontecer musical de su país en el blog. De hecho, luego de leer su reseña al día siguiente de mi concierto, sentí una gran emoción, porque además de sus bellas palabras, sentí que todas aquellas personas que no pudieron ir al concierto, entre ellas mi gente aquí en Venezuela, al leer la crónica realizada por Fernando podían sentir cada nota, cada respiración del concierto.

Para mí, el público de Santo Domingo en esa inolvidable noche en la Casa de Teatro fue uno de los más cálidos y efusivos que me he encontrado a lo largo de mí carrera artística. En ese viaje descubrí a través de mi corazón y de la música lo cerca que estamos los venezolanos y los dominicanos.

Quiero aprovechar para informales que voy a usar unos fragmentos de la reseña, arriba mencionada, de mi concierto de Casa de Teatro como comentarios en la contraportada de mi disco nuevo que sale para diciembre.

Me queda desearle ¡Feliz cumpleaños! ¡Felicitaciones!! ¡Qué cumplan millones de años más! al blog Jazz en Dominicana y que! siga el jazz! como dice un gran amigo conocedor del jazz aquí, Jacques Braunstein, al terminar su programa de radio, señoras y señores: ¡paz y jazz!

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