domingo, 13 de abril de 2008


Néstor Torres – Mucho más que una grata noche de música!!!

El viernes 11 mientras era entrevistado por Octavio Beras-Goico en su programa “Música a las Doce de Tutín Beras-Goico” Néstor Torres, comentó que el esperaba el concierto fuese “Una experiencia, muy, muy única, mucho más que una grata noche de música”. Así lo dijo y así fue.

Un concierto que pudiera ser un nuevo comienzo para el hacia sus raíces, logrado con una fina mezcla de ritmos latinos y el jazz tradicional y clásico que le permitió desde los primeros instantes adueñarse del escenario y del público en el Teatro La Fiesta del Hotel Jaragua. Acompañado por una banda de primera de nuestros músicos del patio, deleitó a los presentes con un excelente programa de lo mejor de su vasto repertorio.

Este virtuoso dio cátedras del manejo del instrumento, tocando sensualmente a veces, cautivante siempre, con una energía y entrega total; impresionó tanto que Cesar Namnum no pudo contener su emoción y nos comentó que “Esas notas no están en la flauta!!!”. Arreglos impecables, donde permitió que todos y cada uno de los integrantes de la banda tuvieran muy buenos solos en ellos.

La noche:
Después de una muy buena participación de nuestro cómico Carlos Sánchez, se atenúan las luces y arranca en “off” la pieza Medicine Man con la cual se empieza a sentir la energía de la noche entre el público. Y, sale Néstor al escenario con su flauta tocando unas partidas de Bach, mostrando su total dominio del instrumento, esto da paso a convertirse en la introducción de “Café Cubano”, con un disparo de fuegos artificiales abre el telón y entra la banda en plena descarga detrás de su líder. Que manera de arrancar un concierto, cuanta emoción, que bien tocan todos, unos solos de piano y de los metales llenan el aire del salón y estamos presenciando una noche de magia.

Continua con “Regálame la silla donde te esperé”, y que regalo!!! Romance, belleza, inspiración, pasión es lo que nos transmite desde su alma a nuestros cuerpos a través de su flauta y nuestros oídos. Finaliza la canción con tempo in crescendo y la banda tocando como cualquiera de las mejores “latin” de cualquier parte del mundo, que excelentes músicos tenemos aquí. Sigue con su composición "Luna Latina" que fue nominada en 2000 para un Grammy latino; Bienvenido Dinzey hace que el Korg suene a vibráfono en unos interesantes puentes en la pieza; Luigi (Luís Feliz) realiza un buen solo en el bajo, acto seguido de un solo lento, suave, sensual de parte de Moreno Fassi en el trombón (que sonido); siguiendo Néstor al estilo “charanga” pero a una velocidad tal que es difícil seguirlo vista-oído, se acerca a Julito Figueroa y realizan un dúo de congas-flauta que deja a todos atónitos, entrando la banda entera para un tremendo cierre de la pieza.

Torres nos cuenta la tremenda historia detrás de la canción que sigue: “Till Forever”. Inicia solo logrando conmover a todos con la sensibilidad de esta pieza llena de puro sentimiento, entra Rocky Raful en la guitarra acústica y le da un énfasis a la misma que al entrar la banda se tridimensionaliza, toma cuerpo y profundidad entregándonos el mensaje de “que la vida es para siempre”. Flauta secundada por los metales y un ritmo montuno suben el tempo al final de la misma.

Para el disfrute de todos arrancó con los acordes iniciales de “RanKanKan” convirtiéndola en una obra de Latin Jazz que el mismo Tito Puente hubiera gozado un mundo el haber presenciado. Aquí la banda entera tocó con un goce que se sentía en el aire, descargas por doquier, poniendo a todo el público a bailar en sus asientos, otros tantos se atrevieron, se pararon y dieron riendas sueltas a su baile.

Con un bello solo de Rocky en la acústica inicia “Mambo Sensual”; este le pasa la pieza a Néstor y después de unas sensuales notas entra la banda logrando un mambo-salsa-latin-swing de ella, destacándose muy bien los metales, conformados por Moreno Fassi (trombón), Ernesto Nuñez (trompeta) y Guarionex Merette (saxos soprano y tenor).

Este mambo da paso a las bellas notas de “Sabor a mi” que entre su flauta y canto no hay palabras para describir el ambiente en el teatro, eso si, todos disfrutando y ya completamente hechizados por este flautista.

La banda ya completamente en “full swing” le acompaña en una versión de “Watermelon Man” que hizo recordar a Hancock y Santamaría de inmediato, el público siguiendo el ritmo con las manos y voceando las estrofas taaaaaaaaaa .. “watermelon man”!!!. Los solos de los metales de Nuñez, Fassi y Merette excelentes, Rocky en guitarra y los percusionistas Edgar Molina y Julito Figueroa, así como Wellington Valenzuela en la batería le dieron un matiz de total gozo a la pieza.

Acto seguido, de la flauta salen unas notas que nos parecían originarias de nuestros ancestros tainos, las cuales dan inicio a la canción “Tambora” que se convierte en una especia de mezcla entre vallenato y merengue; con unas improvisaciones juguetonas entre Néstor y Merette en una parte y con el “viejo” (como se le conoce a Julito) en otra, Torres nos honra tocando partes de varios de nuestros merengues (que bien jalea). Le sigue lo que sería la última de la noche, la ya tan esperada “Passion Fruit”, y esta deja a todos más que satisfechos, Néstor vacía todo lo que tiene en su interior en la misma; se convierte en todo un “monstruo” (como cariñosamente decimos en nuestro patio a un tremendo músico). Maneja impecablemente el instrumento con una pasión que no hay palabras con que describirla, terminando la canción en una lluvia de fuegos artificiales. Se cierra el telón y se acaba el concierto…bueno eso quizás pensaba el en ese momento…el público inicia el afamado coro de “otra, otra, otra” y le arranca a Néstor el que continué con más.

Sale emocionado y decide tocar “a capella” la canción “No te enamores de mí” dedicándosela a su amada. En ella, con un gran sentimiento nos cuenta una historia de amor, que delicia; Néstor le jala unas notas a la flauta que penetran lo más profundo de nuestro ser; nos abre su corazón y nos habla del amor que tiene hacía esa tan especial persona en su vida. Y la fiesta continúa, dedicándole la última de la noche al Maestro Cachao, empezando en ritmo de danzón la pieza es todo un “jam session” al estilo de los mejores clubes de jazz de NY. Todos participan de solo en solo, terminando con una tremenda descarga de Wellington!!!

Que noche!!! Nos prometió “una grata noche de música” y la convirtió en una inolvidable experiencia para todos!!!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo sabía, me lo perdí!!!

Pero, gracias Fernando, casí lo puedo "escuchar" a través de tu reseña. Que buena manera tienes para apasionadamente describir y transmitir la misma.

Espero estar el miércoles en lo del Bolero es jazz.

LC

Anónimo dijo...

Mis felicitaciones a Iván por atreverse nuevamente a apostar en el talento dominicano. Que excelentes son estos músicos, todos estuvieron maravillosos!!!

Y, el programa de Nestor, impecable, me gustó mucho las lluvias de los fuegos al inicio y el final, que le daba un efecto único a la música de tan tremendo músico.

Con que vendrá ahora el Fernandez?? Lo que si se es que bueno será y ahí estaremos mi esposa y yo.

Carlitos