Los 5 de Jazz en Dominicana por Jordi Masalles

Corría el año 2006, y un día me llegó la noticia de que Rafelito, Sandy, Jeremías y Guy se presentaban en el bar del Teatro Nacional para tocar jazz una vez a la semana. El día que finalmente pude ir, me abordó un personaje que no conocía, y que sin rubor alguno se me presentó: – “Mucho gusto, soy Fernando Rodríguez de Mondesert” – me dijo, y empezamos a conversar, todos sabemos que a él le gusta mucho conversar, sobre todo de jazz.

Al poco rato ya me parecía que lo conocía de toda la vida, y le conté un poco de mi historia, de mi gran pasión por la música, y en especial por el jazz, y de cómo, por esas circunstancias de la vida, no había hecho de la música mi modo de vida, ya que me había dedicado a la arquitectura. Pero también le comenté cómo esa pasión pudo más que yo e hizo que buscara la manera de poder expresarme a través del jazz.

Le hablé, también, de la gran suerte que había tenido al haber podido tocar a lo largo de mi vida con grandes músicos, tal vez sin merecerlo, como es el caso de Gonzalo Rubalcaba la primera vez que vino a la República Dominicana, y con los mejores músicos del país, como es el caso de haber sido quién reunió los miembros y tocado en el primer Transporte Urbano de nuestro gran Luis Días, así como con Guillo Carías quién me abrió las puertas en su grupo 4 + 1 y muchos otros excelentes músicos que comparten esa debilidad irresistible por el jazz.

Inmediatamente me convertí en un colaborador incondicional de la labor de Fernando para impulsar a Jazz en Dominicana, sobre todo en sus inicios en Casa de Teatro donde los presupuestos eran exiguos y yo lo tranquilizaba diciéndole que no se preocupara, que yo no le cobraría, aunque si tenía que buscar unos “chelitos” para los músicos que compartían conmigo, porque ellos eran verdaderos profesionales de la música y vivían de ello, esos “chelitos”, la mayoría de las veces, los tenía que sacar de su propio bolsillo.

A raíz de su perseverancia, comenzó a conseguir uno que otro patrocinio y así fue despegando y tomando altura un proyecto que empezó con un simple blog, y hoy en día es, sin lugar a dudas, el fenómeno más importante del jazz en la República Dominicana. Fernando Rodríguez, para mi, se ha convertido en el digno sucesor del legendario Federico Astwood, que recordamos con todo el cariño y que impulsó el jazz en las décadas de los 70 y 80s.


Este viernes, 21 de octubre, estaremos celebrando, junto a Fernando, el quinto año de aquella idea que surgió el día en el que “Los Culpables”, como él mismo denominó a ese explosivo cuarteto que tocaba en el Bar del Teatro Nacional, lo motivaron a fundar Jazz en Dominicana. Cinco años, cinco músicos: Rafaelito Mirabal en los teclados, Héctor Santana en el bajo, Dionisio de Moya en la guitarra, Edgar Molina en la percusión y yo en la batería, junto a una gran cantidad de invitados muy especiales que han pasado por alguna de las tantas actividades que Jazz en Dominicana ha organizado en estos cinco años de vida celebraremos una gran fiesta en el Fiesta Sunset Jazz en el Dominican Fiesta Hotel & Casino.