miércoles, 15 de abril de 2009

Jazz y fotografía (2 de 3)
por Jimmy Hungría

En esta foto tomada por Herman Leonard en el Newport Jazz Festival del 1955 encontramos a Percy Heath en el bajo, Miles Davis en trompeta y Gerry Mulligan en saxofón barítono.

JenD: A continuación la segunda de tres partes de esta interesantísima entrega de Jimmy Hungría.

Por lo menos dos veces el cine se ha ocupado de la fotografía de Art Kane, cuya historia es contada en el documental, nominado al Oscar, “A Great Day in Harlem” (1994), de Jean Bach (narrado por Quincy Jones), y además es un elemento importante en el argumento de la película “The Terminal” (2004), de Steven Spielberg (en la que actúa la dominicana Zoe Saldaña), protagonizada por Tom Hanks en el rol de Viktor Navorski, un ciudadano de Krakozhia (imaginario país del este de Europa), cuyo padre, durante muchos años, estuvo escribiéndoles cartas a los 57 músicos retratados, pidiéndoles sus autógrafos. Al cabo de cuatro décadas, logró reunir 56 autógrafos, es decir, todos menos uno. Después que muere, su hijo Viktor Navorski viaja a Nueva York para conseguir el único autógrafo que le faltaba para completar los 57: el del saxofonista Benny Golson, compositor del famoso tema “I Remember Clifford”, inspirado en el trompetista Clifford Brown, fallecido a la temprana edad de 25 años en un accidente automovilístico, en 1956, y a quien también rinde homenaje Julio Cortázar en un texto titulado “Clifford”, incluido en su libro “La vuelta al día en ochenta mundos” (Siglo XXI Editores, México, 1967), que también contiene textos en los que Cortázar rinde homenaje a otros jazzistas, como Louis Armstrong (“Louis enormísimo cronopio”), Thelonious Monk (“La vuelta al piano de Thelonious Monk”) y Lester Young (“Así se empieza”). Por cierto, tanto Monk como Young aparecen en la fotografía de Kane.

Benny Golson (quien, en ocasión de cumplir 80 años el 25 de enero pasado, recibió un homenaje en The Kennedy Center, en Washington D.C.) es el único, de los 57 retratados por Kane en 1958, que figura también en otra foto famosa, la que tomó Elena Bouvier, en 1995, en Filadelfia (frente a la casa donde vivió John Coltrane), en la que aparecen retratados 150 músicos cuyas carreras empezaron en dicha ciudad (donde nació Golson), de acuerdo al referido texto de Edgardo Rodríguez Juliá, quien resalta a Golson “como vínculo entre dos fotos que conmemoran la música afroamericana”.

Tuve la suerte de conocer a Golson cuando acompañé a César Namnúm y José Isidro Frías en la transmisión radial por “Compasillo”, desde el Blue Note de Nueva York, de una presentación del sexteto de Ron Carter, que tuvo como invitado al saxofonista, el 21 de agosto de 2002, tal como relaté en mi artículo “En vivo desde el Blue Note” (Vetas 62, noviembre de 2002). Aquella noche, al decirle que éramos dominicanos, Benny Golson nos contó que, cuando pertenecía a la orquesta de Dizzy Gillespie y esta regresaba a Norteamérica de una gira por Suramérica, en 1956, el avión tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia en un aeropuerto de nuestro país y fue rodeado por numerosos militares apuntando con sus armas al aeroplano. Tengo entendido que José Isidro Frías ha investigado la veracidad de lo que nos contó Benny Golson, por lo que le exhorto a dar a conocer todos los detalles que haya podido averiguar al respecto.

Ahora, con la anuencia de ustedes, me gustaría volver al tema de la fotografía y el jazz. El 5 de julio de 2008, el suplemento The New York Times (que circula en la edición sabatina de Listín Diario) publicó un artículo de Fred Kaplan, titulado “Los embajadores musicales de EE.UU.”, acerca de la exposición itinerante “Jam Session: America's Jazz Ambassadors Embrace the World”, que desde abril del año pasado recorre varios museos norteamericanos y muestra casi cien fotografías de las giras internacionales de jazzistas que auspició el gobierno estadounidense, a través del Departamento de Estado, en las décadas de los 50, 60 y 70 del siglo XX.

“Está Dizzy Gillespie, en 1958, encantando a una serpiente con su trompeta en Karachi, Pakistán. Louis Armstrong, en 1961, rodeado por niños que reían afuera de un hospital en El Cairo. Benny Goodman, en 1962, tocando el clarinete en la Plaza Roja”, escribe Kaplan, refiriéndose a algunas de las fotografías de la exposición, cuya presentación en Santo Domingo he sugerido a Mayra Johnson que la gestione para la próxima entrega de esa maravilla que es Photoimagen. Ojalá le sea posible complacerme.

Acerca de las referidas giras y sus implicaciones políticas e ideológicas en el contexto histórico de la Guerra Fría, existe un libro titulado “Satchmo Blows Up the World: Jazz Ambassadors Play the Cold War” (Harvard University Press, 2004), cuya autora es Penny Von Eschen, profesora de Historia y Estudios Afro-Americanos de la Universidad de Michigan, quien anteriormente había publicado “Race against Empire: Black Americans and Anticolonialism, 1937-1957” (Cornell University Press, 1997).

JenD: La tercera y última parte será publicada este viernes 17 de abril.

No hay comentarios: