miércoles, 31 de octubre de 2007


DR Jazz Festival – Chucho Valdés e Irakere

Si ya habrá un ambiente fuera de serie el viernes 2 de noviembre en el Gran Teatro del Cibao ante la expectativa de El Prodigio en Jazz, imagínense como estaremos los amantes del Jazz, del Latin Jazz, del Cuban Jazz, del Afro-Cuban Jazz (y pudieramos continuar con mas) ... cuando salga al escenario el gran Chucho Valdés e Irakere.

Comencemos con Chucho antes de seguir con Irakere:
Pianista, organista, compositor e instrumentista, Chucho es considerado uno de los mejores pianistas del mundo y una de las figuras jazzisticas más importantes en la actualidad. Desde niño comenzó a tocar piano guiado por su padre, el también pianista, Bebo, y los 14 años inició su actividad profesional en la orquesta “Sabor de Cuba”, que dirigía su padre. Fue alumno del Conservatorio Municipal de La Habana, para luego graduarse de la Universidad de las Artes de la Habana.

Ya para los 20 años de edad era un afamado pianista, decidiendo integrarse al jazz. En los inicios de los 60’s formó parte de la orquesta del Teatro Musical de La Habana, después tocó con la Orquesta Cubana de Música Moderna, para luego fundar el grupo Irakere, junto con el guitarrista Carlos Emilio Morales. Con Irakere, desarrolla una labor de rescate de las raíces de la música cubana, manejadas con nuevos elementos expresivos. Su revelación mundial como importante exponente del movimiento jazzistico internacional ocurre en el Festival Jazz Jamboree de Varsovia en 1970, donde fue ubicado por la crítica entre los mejores pianistas de jazz de ese momento, como renovador del Latin Jazz o Afrocuban Jazz y exponente del mensaje jazzistico cubano.

Valdés es Maestro en todos los géneros, tanto jazz, música clásica y música popular bailable. Ha recibido varios premios Grammy, entre estos: “Misa Negra” (1978) interpretada con Irakere, “Havana” (1996), “Live at the Vanguard Village” (2001), y “Canciones Inéditas” (2002), producido por el sello cubano Egrem que obtuvo la categoría del Premio Grammy Latino como Mejor Álbum Instrumental Pop.

Entre sus composiciones más famosas figuran Mercy Cha, Niña, Por la Libre, Valle Picadura (danzón), Misa Negra (para piano), Juana 1600, Calzada del Cerro, Las Margaritas y Mambo Influenciado, entre otras. Sus instrumentaciones de mucha originalidad a piezas populares, son consideradas un aporte de gran significado para el desarrollo musical cubano.

Irakere:
Irakere, fundado por Chucho y el guitarrista Carlos Emilio Morales, levantó vuelo en 1973. Sus repertorios, a lo largo de los años, una clara y definida combinación de temas jazzisticos, experimentales y bailables; con elaborados arreglos que permitían apreciar el virtuosismo de los solistas y la calidad de las composiciones. La impresionante sonoridad de Irakere siempre impactó a todos, demostrando en cada presentación la estatura física y cultural de estos hombres, donde se destacaba de manera singular el maestro del piano, Chucho Valdés, que por sus extraordinarios aportes a las variantes modernas del Jazz y su calidad como pianista es considerado líder mundial de este género musical.

En Irakere vivían los percusionistas de África, pero también los metales de Cuba y los teclados de Valdés, un maestro del piano, virtuoso en su instrumento, y una verdadera escuela de incuestionable calidad musical. Irakere agregó al conjunto tambores batá, Ayacuá y arará, chequerés, erikundis, maracas, claves, cencerros, bongó, tumbadoras y güiro; instrumentos que han dado a la rítmica cubana ese sabor inconfundible, aspecto que le dio y le sigue dando el toque de originalidad al grupo.

Con un estilo policromático que iba desde lo puramente afro hasta las más modernas sonoridades, Irakere ha fusionado en forma casi perfecta lo Afro-cubano, el jazz y lo puramente clásico, logrando un producto de altísima calidad interpretativa, pero además inspirado y revolucionario. La fusión de la raíces profundas del folklore afrocubano con elementos de la música clásica e internacional se convierten en una filosofía, una forma de tocar y de trabajo bajo la obsesión perfeccionista de Valdés, que sobrevive a todos los vaivenes propios de las orquestas.

Irakere dejó el regalo sabroso de la Timba, señaló el camino de una técnica impecable al servicio del arte popular, pero con su disolución dejó a todos la incertidumbre de que quizás no volveríamos a ver una banda tan estupenda.

La VIII versión del Dominican Republic Jazz Festival devuelve el espíritu de aquella música cubana que hizo historia en la fusión del jazz afrocubano, Chucho Valdés y Irakere harán historia el viernes 2 de noviembre en el Gran Teatro del Cibao.

Irakere de los años 70's

1 comentario:

Anónimo dijo...

Se me hace la boca agua!!!!

Ni cuanto talento ha de haber en estos músicos!!!