martes, 24 de octubre de 2006


El Jazz está vivo en Santo Domingo


Hace varias semanas, después de asistir al Jazz que toca el “Guy Frómeta Band” en El Bar es Teatro, del Teatro Nacional, me motivé y escribí un artículo titulado “Un buen Jazz en Santo Domingo”. Hoy, nuevamente me ilusiono con compartir una líneas y servir de testimonio que no solamente el Jazz está vivo en Santo Domingo, si no que hay una cantera de talentosos jóvenes que han de continuar y mejorar al talento actual, convirtiéndose en torres de relevo, por lo que predigo que va a haber mucho y muy buen Jazz en nuestro país.


El Guy Frometa Band:

Conformada por Guy en las baterias, Sandy Gabriel en los saxos (Tenor, Alto y Soprano) y ahora el EWI (Electronical Wind Instrument) que ha puesto nuevos matices a las piezas que tocan, Rafael Mirabal en los teclados y Jeremías King en el bajo de 5 cuerdas. Es un cuarteto digno de los mejores clubes de Jazz de los Estados Unidos y Europa.

Este grupito está bien compacto, saben tocar, saben jugar el uno con el otro y las improvisaciones que florecen no tienen que envidiar a ninguno de los maestros de este género musical. Aquí se toca un Jazz fino, de octanaje, involucran a los asistentes a “vivir” la música a través de los sentidos.

Como hay que ver para creer, les invito a que lo hagan, no quedarán defraudados con la decisión, y luego dirán que mi apreciación de ellos está en lo cierto.


Los Lunes de Jazz se convierten en un “Jam Session”

En los mejores clubes de Jazz del mundo los músicos crecen, maduran, encuentran su sonido a través del poder participar en sesiones de Jazz con buenos músicos en donde los jóvenes talentos “jammean” con los experimentados. Sea el Blue Note en New York, Yoshi’s en Oakland, el Hot House en Chicago, Sweet Lorraine’s en New Orleans o el Sunset en París los “viejos” siempre han acogido a los jóvenes para que se fogueen y adquieran experiencia, en especial al improvisar, púes se tienen que alimentar el uno al otro, el uno con el otro y el uno del otro. Eso es Jazz, eso es enseñar a la nueva generación, y eso asegura que de una a otra no se pierda la esencia, no se pierda la tradición, que desde New Orleans a St. Louis a Chicago a New York al mundo, generaciones de músicos se han encargado de llevar.


Un lunes muy especial

El lunes 9 de octubre resultó ser un muy especial día para muchos de nosotros. Desde New York llegó el muy apreciado y entrañable amigo Nicholas Silfa Hijo, mejor conocido para todos nosotros como “El Tucaro”, maestro de las baterías. Nosotros sabemos del gran esfuerzo que realizó este extraordinario ser para tocar en varias canciones con la banda. Tucaro trajo a su invento “la Batimbora” un instrumento que junta a tres tamboras, hay que ver y oir los sonidos que emanan de este para apreciarlo, magistralmente tocado por su primo Moi Silfa. Tucaro a inicios de los 80’s tenía una agrupación llamada Tucaro and Daban, donde sirvió de plataforma a muchos jóvenes talentos a que se iniciaran en el Jazz. Hoy, veinte y tantos años después me comenta, “no me imaginaba que se tocara un Jazz tan bueno aquí, estos muchachos son excelentes. Me encantaría, si tuviera o consiguiera suficientes fondos, llevármelos en una gira por los mejores clubes europeos, para que allá vieran lo que es el Latin Jazz con el toque dominicano, te aseguro que sería un tremendo éxito”. Si ya yo estaba convencido de la calidad del Jazz que no solo tocan estos muchachos, si no muchas otras agrupaciones, ahora me queda confirmado con esta apreciación de este veterano experto en la materia.


Los Invitados:

Desde el primer lunes, la banda ha estado invitando a músicos amigos a que suban y los acompañen. Por ende no es raro el ver a nuestro Manuel Tejada, al Boricua Pedrito Guzmán (Cuatrista famoso por sus discos de Jíbaro Jazz), desde New York al gran amigo Nicholas Silfa (el Tucaro), al bajista Ramón Vásquez de Puerto Rico (tremendo artista con el bajo de 6 cuerdas).

Este lunes 16, no se pierdan esto: Guarionex Aquino, quien no necesita introducción, Peter Nova, tremendo bajista, y desde la ciudad corazón: José Luis Almengot en la trompeta.


Los que van a “Jammear”

Hay otro grupito de jóvenes que ya saben que pueden asistir los lunes con buena oportunidad de que suban a tocar, adquirir experiencia, mostrar lo que tienen y estar frente a un público que en su mayoría conoce del Jazz y reconoce al buen músico. Así he tenido la dicha de ver al excelente joven baterista Ezequiel Francisco, con un estilo elegante, buena marca y excelente líder desde este instrumento. Bienvenido Dinzey, tecladista con un promisorio futuro con este instrumento. Y muchos más, quienes lunes tras lunes asisten a ver si pueden tocar aunque sea una pieza. La buena noticia, hasta ahora todos han tocado.


Cada lunes un “concierto en vivo” y diferente

Es que aunque tocasen las mismas piezas, por esto es que el Jazz es único, las improvisaciones hacen que la misma pieza se toque 10 veces y 10 veces tenemos una canción original. Agreguemos a esto la mezcla y variedad de talentosos músicos que suben y se unen al grupo, aportando de lo suyo, de su magia y les digo que es gratificante estar en el público. Los músicos se alimentan entre sí, se nutren del público y el resultado es tremendo, “mortal” como diría mi hijo.

Por ver este tipo de espectáculo se pagaría una fortuna en los clubes de Jazz de New York, Chicago y París, pero aquí solo 150 pesos, que ganga, ya me decía “el Tucaro” este lunes que bien valió la pena volar desde New York para ver a estos muchachos tocar. El ambiente creado por José Antonio Rodríguez y Sergio Vargas en el Bar es Teatro es de primera, y, las atenciones que brinda su Gerente, Monika Aguilar es fuera de serie.

Estas son mis experiencias, se quedan muchas fuera, asistan y capten la música y vivan las suyas. Ya me da miedo faltar un lunes, púes no se que o a quien me perderé.

Y, les afirmo, si, definitivamente el Jazz está vivo en Santo Domingo.



11 Octubre 2006

Un muy buen Jazz en Santo Domingo


Hace mucho aprendí que hay que compartir los conocimientos y las vivencias que uno tiene la dicha de experimentar con los demás.

Con esa línea inicio este compartir de una de las experiencias más agradables que en el género musical he tenido en esta bella ciudad de nuestro país.

Aquí se ha escuchado buen jazz a través de los años, pero lo que está pasando en “El Bar es Teatro” los lunes a partir de las 8:30PM es para ser considerado como de lo mejor hasta el momento. Se han combinado muchos elementos al mismo tiempo, es de esta mezcla de ingredientes que está resultando uno de los mejores y más suculentos platos que este aficionado de la buena música puede acordarse. Veamos púes los mismos:

El Café/Bar del Teatro Nacional:
Bajo el nombre de "El Bar es Teatro", obra de José Antonio Rodriguez y Sergio Vargas, quienes no necesitan ningún tipo de introducción, se abre el negocio. Que concepto más interesante han creado. Con el personal proviniendo de las Escuelas de Teatro y Danzas de Bellas Artes, cada camarero hace una interpretación durante la noche; puede que seas atendido por el payaso tristón o la chica quejona o el bailarín impulsivo-mis felicitaciones a ellos por sus actuaciones y por supuesto a los ideólogos-.
El “menú” de la semana es muy bueno y variado, he aquí algunos de ellos: Los Lunes (Jazz), los Martes (Sergio), los Miércoles (Carlos Alfredo Fatule), los Jueves (José Antonio), los otros días distintos artistas que se van rotando.

El Guy Frometa Band:
Conozco a Guy hace años, siempre un excelente músico, nacido para tocar las baterías, en especial en el genero del Jazz, consistente y nunca pierde la marca. Ha formado un cuarteto de lo mejor del momento, en cuanto a talento se refiere, de músicos provenientes de diversos puntos del país.
En el saxo a Sandy Gabriel, oriundo de Puerto Plata, quien para los que no le conocen es uno de los mejores saxofonistas que he tenido el placer de ver y escuchar en mis años disfrutando del Jazz; sea que esté tocando tenor, alto y/o soprano Sandy imprime su sello a los mejores “standards” del catalogo de esta música nacida en “los países” hoy universal.
En los teclados tiene al santiagués Rafael Mirabal quien con matices de los mejores tecladistas de los años 70/80´s da un aporte fuera de serie a esta agrupación, hace remembrar a una mezcla de Quincy Jones joven con algo de Jimmy Smith.
En el bajo, atrás, calladito, “sin hacer mucha bulla” está el joven Jeremías King, a quien no conocía, y he quedado muy gratamente sorprendido por el manejo de su instrumento de 5 cuerdas, todo un profesional que marca todo tipo de ritmo.
Que grupo este, compacto, entregado, generando jazz de alto octanaje.

Las sorpresas:
Me decían Guy y Sandy el primer lunes que de vez en cuando habría la participación de invitados, y que cualquier músico en la audiencia podía subir si gustaba de hacerlo. De inmediato me comentaron de la actuación de Ramón Vásquez, bajista, que desde Puerto Rico estaría tocando con ellos el lunes 18.


Y, …. Vayyyyyaaaaa que sorpresa!!!!!
El lunes 18 llego a las 8:30, saludos a varios amigos y al grupo. Desde que llegué se notaba un ambiente donde se cocinaba un tremendo banquete. No se si por sentarme con un grupo de amigos que hacía tiempo no compartíamos juntos, no se si por varias personalidades entre la audiencia que yo sabia conocían del buen jazz, no se si fue la luna, las estrellas o las muchas cosas a las que uno acude para explicar lo no explicable, lo que si se es que resultó en una noche mágica, una noche muy especial.

El grupo comenzó tocando “Jean Pierre”, los asistentes “alimentamos” al grupo y estos se “nutrían” de nosotros, al poco rato sube Ramón para la segunda pieza, el famoso Standard “Autumn Leaves”, resultando en un “Knock Out Técnico” … este muchacho domina el bajo de seis cuerdas como hace tiempo no veo uno, uno mezcla de Pattitucci y Haden, que músico. El grupo eleva su nivel y termina el set con La Varita Mágica y Nothing Personal. Aplausos, silbidos, gritos de éxtasis recibe el grupo, ansiosos de ver/escuchar el segundo set, esperando continué cocinándose este festín de buena música.

Inicia el segundo set con la pieza Portrait, Guy anuncia que suba Pedro Guzmán a acompañarles, y yo por dentro “no puede ser que este sea Pedrito Guzmán?”, púes si el mismo Pedrito Guzmán, maestro del cuatro, que en el 1989 inventa “Jibaro Jazz” en Puerto Rico y hoy 15 álbumes más tarde sigue alegrando a todos con esta especial “guitarrita de 16 cuerdas” se une al grupo y tocan un Corcovado cargado de emociones. Esto es ya algo especial, la noche encendida por el calor del día va subiendo grado a grado con el voltaje de la música, y ya creemos que cualquier cosa es posible.

Pensé: “se dará otra sorpresa?!!”, y así fue… Rafaelito Mirabal invita a Manuel Tejada, quien estaba en el público, a que lo releve en los teclados, ahora si que sube la temperatura de este “cocinao” y con una maestría tocan Blue Bossa para luego terminar la noche con un Maiden Voyage, que aún en estos momentos mientras escribo estas líneas me retumban en la memoria.

Que noche, que banquete, que JAZZ …. De simplemente ir el grupo a tocar unos estándares del Jazz se convirtió en un “Jam Sessión” digno de ser comparado con los famosos clubes Birdland y Blue Note en New York o el O’Hara’s en Fort Lauderdale, si aquí mismo, en esta, nuestra bella ciudad de Santo Domingo.

He querido compartir un poco de estas, mis experiencias, se que dejo fuera muchas más, pero les invito a que asistan y capten la música y vivan las suyas en un buen ambiente, un buen lugar, con buenas personas y con excelente música.

El lunes 25 estaré presente, quien subirá a “cocinar”?!!, no se, pero no pienso perdérmelo, y usted?


19 Septiembre 2006